2 de febrero de 2015
por Dr. Mario Marazzi-Santiago
Desde hace bastante tiempo, la falta de datos de calidad ha dificultado el análisis de la realidad de nuestro país y el diseño de la política pública necesaria para adelantar los intereses y el desarrollo de Puerto Rico. En el presente Siglo de la Información, comenzaremos a observar que no se trata solo de la falta de datos colectivos, sino que la falta de datos confiables a nivel individual también puede impedir nuestro progreso.
A nivel individual sabemos que las personas sin identificación oficial enfrentan desafíos en su vida cotidiana como en la búsqueda de trabajo, el acceso a servicios financieros y el viaje aéreo. Si esto afecta desproporcionadamente a ciertos grupos los mismos pueden quedar marginados de la sociedad, limitando así su desarrollo.
De hecho, el Center for Data Innovation postula que se puede comenzar a identificar poblaciones que viven en un estado de “pobreza de datos”. En específico, por “pobreza de datos”, se refiere a aquellas personas que nacen y viven en ambientes donde los datos son de baja calidad, no están accesibles o no se utilizan ordinariamente. El Center plantea que este grupo tendrá una desventaja comparativa sobre aquellas personas que se criaron fuera de un estado de “pobreza de datos”. El segundo grupo tendrá mejores resultados de salud, un mayor acceso a los servicios financieros, mejores oportunidades educativas, y hasta mayor participación cívica. Por el contrario, los grupos que viven con una “pobreza de datos”, sea por cantidad o calidad, se rezagarán en su desarrollo.
Es importante destacar que los adelantos tecnológicos de este Siglo pueden ampliar aún más la marginación socio económica de las poblaciones que viven en la “pobreza de datos”.
Afortunadamente, está surgiendo un movimiento mundial que busca incluir datos de calidad de una manera más activa en la toma de decisiones. Para resolver sus problemas más fundamentales, Puerto Rico tiene que abrazar estos movimientos, adoptarlos, adaptarlos y hacerlos parte de nuestra esencia para aprovecharlos y adelantar el desarrollo humano en Puerto Rico.
El desarrollo humano es un concepto holístico del desarrollo que considera factores alternos a la economía, como factores educativos y de salud, para describir el bienestar y el progreso de los países, según plasmado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Veamos estos dos factores.
En la educación, hay esfuerzos dirigidos a emplear datos generados en el salón de clases para mejorar el aprovechamiento académico y la administración de escuelas. Así también, se puede rendir cuentas sobre el desempeño del sistema educativo promoviendo la igualdad de acceso a una educación de calidad. Además, algunas universidades en el mundo están utilizando el análisis estadístico predictivo para recomendar cursos para sus estudiantes en función de sus intereses, estilos de aprendizaje y resultados anteriores, muy similar a la manera en que la compañía proveedora de películas por Internet, Netflix, recomienda películas a sus suscriptores. Puerto Rico también tiene que prepararse para poder aprovechar estos nuevos métodos de utilizar los datos.
En el campo de la salud, se utilizan datos para establecer programas de prevención de enfermedades, mejorar el desarrollo de nuevos fármacos y para la prestación de servicios al paciente. El aumento en el uso de los datos en la salud conlleva atención más personalizada y coordinada, mejor calidad, innovaciones en tratamientos, y costos más bajos. Se espera esto continúe y se intensifique con la proliferación de dispositivos electrónicos que generaran datos del mismo paciente y que tienen el potencial de servir para motivar estilos de vida más saludables.
Las innovaciones impulsadas por los datos representan oportunidades para avanzar importantes objetivos sociales, tales como la calidad y la costo-eficiencia de la salud, la educación, entre otros. En fin, los datos tienen el potencial de ayudar enormemente en acelerar el desarrollo humano en Puerto Rico.
En el proceso tendremos que enfrentar importantes retos sabiendo que los datos tampoco son la panacea. En el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, tenemos como una de nuestras tareas: asegurar que ni Puerto Rico ni ningún grupo dentro de Puerto Rico sea sistemáticamente excluido. Nuestro objetivo es que todos los puertorriqueños se aprovechen plenamente de los beneficios sociales y económicos que ofrece la revolución de los datos.
Esto incluye el importante esfuerzo para producir el primer Informe de Desarrollo Humano de Puerto Rico, en el cual colaboran un grupo de organizaciones académicas, profesionales y gubernamentales. Los Informes Nacionales de Desarrollo Humano se llevan confeccionando en los distintos países del mundo desde los 1990. Esta sería la primera vez que se realiza en Puerto Rico. Como parte de este esfuerzo, vale procurar que la revolución de los datos apoye el desarrollo humano pleno en Puerto Rico.