30 de julio de 2017
por Dr. Mario Marazzi-Santiago
Es una estrategia a bajo costo que podemos utilizar para adelantar el desarrollo socio económico y humano de Puerto Rico. Los obstáculos al libre flujo de información cuestan dinero para erigir y, además, traen la consecuencia nefasta que hacen más difícil la gobernanza efectiva por parte de nuestras instituciones.
Llegó el momento de aunar esfuerzos en liberar importantes conjuntos de datos adicionales del Gobierno. Con un poco de esfuerzo se hace una enorme contribución a mejorar la calidad de vida y la costo efectividad gubernamental, a la vez que creamos un ambiente de rendición de cuentas con credibilidad que, de paso, tiene el potencial de crear nuevas empresas e industrias en Puerto Rico.
Para comparar la apertura de nuestros datos con los de otros lugares del mundo, existe el Índice Global de Apertura de Datos, desarrollado por Open Knowledge International, una organización mundial sin fines de lucro que promueve la apertura de datos.
A diferencia de otros índices que dependen de encuestas o estadísticas oficiales, este Índice analiza la accesibilidad de una serie específica de bases de datos que cada país debe hacer accesible por Internet. Para cada base de datos se realiza una evaluación técnica a modo de determinar si se trata de una base de datos verdaderamente accesible y abierta.
El Índice, en el cual Puerto Rico obtuvo 38 entre 94 países en el 2016, ayuda a identificar áreas donde deberíamos enfocar atención para mejorar la apertura de nuestros datos. En el caso de las bases de datos de las estadísticas de Puerto Rico, tenemos que mejorar su actualización y proveer claridad sobre la licencia de uso a través del cual se acceden las mismas.
Para otras bases, perdimos puntos porque los datos no se presentan de una manera legible por computadoras. Esto ocurre frecuentemente cuando lo único que se puede acceder en internet es una imagen o scan de una hoja de datos. En estos casos, el usuario debe entrar manualmente cada uno de los datos en una computadora, para poder comenzar a analizarlos. La entrada manual de datos también genera inevitablemente algunos errores humanos, con el potencial de dañar su poder analítico.
En otros casos, se perdieron puntos porque no existe un mecanismo que permita descargar completamente la base de datos. Esto sucede cuando el usuario puede acceder a los datos, pero sólo un dato a la vez. Como resultado, es necesario dedicar grandes cantidades de horas traspasando los datos manualmente uno a uno, para poder comenzar a analizarlos, lo cual también genera errores evitables.
Algunas de nuestras bases de datos no fueron evaluadas porque no contenían la información mínima necesaria. El Instituto de Estadísticas de Puerto Rico se creó para promover cambios en los sistemas de recopilación y análisis de datos que utiliza el Gobierno, con el objetivo de mejorar la calidad de los datos y estadísticas que produce. Esto incluye la manera en que se divulgan y acceden los datos por los ciudadanos.
Ya no es suficiente con simplemente emitir un comunicado de prensa por correo electrónico o internet. Hoy en día, los ciudadanos están exigiendo acceso a los datos individualizados para poder ellos realizar sus propios análisis y llegar a sus propias conclusiones.
Para esto, el Instituto cuenta con facultades legales establecidas para requerir los datos a las entidades públicas, y así poder obligar que se divulguen. También, cuenta con un equipo experto en estadísticas y en sistemas de información para sobreponer cualquier obstáculo técnico a la apertura de los datos.
En el siguiente año, el Instituto debe continuar impulsando la apertura de datos del Gobierno de Puerto Rico, con miras a generar ahorros, rendir cuentas, e impulsar el desarrollo socio económico y humano de Puerto Rico.